Me doy cuenta de que el problema probablemente provenga de los productos que aplico. No encontré en el mercado ningún producto adecuado para mi cabello. Así que decidí formular mis propios productos para el cabello, que primero probé en mí misma y luego en mis allegados.

Descubrí que fui autodidacta en este campo. Intenté ir más allá formulando cremas, mantecas, leches, mascarillas y champús para el cabello. Con el tiempo, la verdadera textura de mi cabello quedó revelada, gracias a una buena rutina y productos adecuados.

Mis seres queridos son testigos del mismo cambio. Esto fue lo que reforzó mi idea de comercializar mis productos naturales caseros.